Estoy muy sorprendido de ver cómo se utiliza el vehículo de la lengua sea la que sea, como un arma de demagogia política y no como un elemento cultural enriquecedor.
¿A qué vamos a la escuela? A aprender o como yo siempre digo a que nos enseñen a aprender. Alguien va para discutir con qué legua vehicular se debe hacer? Yo creía y creo que la riqueza de la enseñanza, o de la cultura en general es siempre, cuanto más mejor y no al contrario.
Vamos a ver. Si un alumno que en su casa sólo habla castellano, en su barrio la mayoría también lo hace y la mayoría de sus amigos también, qué mal le hace que en la escuela su lengua vehicular sea una diferente y que además el ayude a integrarse con otra gente del País donde vive y de la ciudad que ha elegido para estar, sin perder nada su contacto con su lengua materna?
Que miedo a qué? A estudiar en otra lengua vehicular, a tener más cultura, poder integrarse más y mejor en todos los niveles de la sociedad, a tener más oportunidades personales, de trabajo y de relación con diferentes entornos? Donde estan las desventajas.
Enseñar en la lengua vehicular de Cataluña, que es el Catalán, anorreará al individuo o lo hará más libre y más abierto? Fuera y dentro de la escuela en el tiempo libre, podrá hablar la lengua que él quiera y cuando quiera, porque al fin y al cabo, un idioma es un vehículo para comunicarse, no para aislarse. No queremos guetos, sino que hablamos de integración.
Qué mejor que una lengua vehicular, que se llama Catalán y que es la lengua que se habla oficialmente en Cataluña. No veo por ninguna parte ninguna imposición, sino integración. Alguien quiere guetos, incultura, poca o mala educación? Separar por lenguas, limita o aumenta posibilidades, abre o cierra puertas?
Que un alumno aprenda más o menos o tenga más cultura, no depende de la lengua vehicular, sino de su capacidad. La frase del encabezamiento puede servir tanto para los alumnos como para los defensores de cambiar la lengua vehicular por interés propio, no de la enseñanza, ni de la cultura. Pero como es posible que alguna de esta gente no lo entiendan porque es en latín, les haré una traducción con un dicho a la catalana. “Allí donde no hay, no se puede sacar”.
Se debe enseñar a amar todas las lenguas. Tantas como se pueda. Nos abrirán mentes y caminos para ser más universales.
Además, ahora que hablamos de ahorrar, les pondré un ejemplo que usan en informática. Dice que cualquier programa estandarizado cubre el 90% de las posibilidades y cuesta un 10%, de lo que cuesta un programa especializado para el 10% de las excepciones. Simplificando, lo que cubre 90 cuesta 10, lo que cubre 10 en cuesta 90.
Es esperpéntico pues, que una pocas familias de Cataluña quieran cambiar toda la enseñanza Catalán y muevan todo un tribunal constitucional, en un tema como este. Y más cuando las reivindicaciones de miles de catalanes en muchos otros temas realmente importantes, no lleguen a ninguna parte.
A este juego no quiero jugar, porque las cartas están marcadas y demuestra el paupérrimo nivel de este país donde nos quieren forzar a vivir.
Yo hablo 5 idiomas y comprendo palabras de otros dos, sólo tuve una lengua vehicular impuesta, el Castellano y en la escuela sólo estudié una lengua extranjera, el Francés (muy mal alumno, hasta que comprendí que era un gran medio vehicular para ligar con Francesas guapas). Del Catalán ni vehicular, ni como asignatura. Pero no lo he dejado de hablar. Del resto lo he aprendido porque soy abierto y autodidacta. Y aparte del idioma utilizo la empatía, que también sirve para comunicarse.
Quizá todo esto me viene, por culpa del idioma vehicular?
Por cierto, no he oído nunca a un catalán quejarse porque tuvo que ir a estudiar a un centro del estado español, donde la lengua vehicular sea el castellano, ni a nadie decir que estos estudiantes tienen menos nivel por haber usado el catalán como lengua vehicular hasta entonces. Quiere decir esto que son más inteligentes o que sólo se buscan problemas donde no los hay?
Josep M. Torras Payerol
Este post lo publiqué en Catalán el 21/03/2012 i también sigue siendo absolutamente válido a día de hoy.
Es que, es tan clar que no hi ha res a dir. Son ganes que tenen de tocar el que no sona.